En la mayoría de los escenarios rinden tributo a Ataturk, padre de la República Turca. |
ANKARA, Turquía.— La vida deportiva de Turquía vive un giro de más de 360 grados desde hace varios años.
Instalaciones clásicas y modernas se conjuntan en un país que ha aprovechado las grandes ventajas de su cercanía con ligas de alto nivel en el continente europeo, en disciplinas como el baloncesto, el voleibol y desde luego el fútbol.
En sectores de Ankara y de Estambul se percibe una especie de culto por equipos como el Galatasaray, que ha proyectado a esta nación en torneos de amplio roce, al competir en la Champions League, por ejemplo.
Pero al balompié se suma el basketball, deporte cuyo máximo organismo rector en el mundo, la FIBA (siglas de la Federación Internacional de Baloncesto) le cedió los honores de ser una sede de su mundial el año pasado.
Postal del campamento mexicano en las instalaciones de la Federación Turca de Voleibol. |
Ahora le ha tocado al turno al voleibol, deporte que se ha institucionalizado desde hace más de 50 años con el nacimiento de su federación nacional.
El progreso del voleibol turco se ha visto reflejado con medallas mundialistas y campeonatos europeos.
Además, el país de la media luna tiene también el honor de contar con una liga profesional del más alto nivel en Europa, categoría premier y del mismo modo, cuenta con una serie de ligas regionales y de segunda división, que sin embargo son el semillero de numerosas promesas en este deporte que inclusive cuenta con una gran proyección televisiva.
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